¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?

La temperatura media de la superficie terrestre ha subido más de 0,6oC desde los últimos años del siglo XIX. Se prevé que aumente de nuevo entre 1,4oC y 5,8oC para el año 2100, lo que representa un cambio rápido y profundo. Aun cuando el aumento real sea el mínimo previsto, será mayor que en cualquier siglo de los últimos 10.000 años.


La razón principal de la subida de la temperatura es un proceso de industrialización iniciado hace siglo y medio y, en particular, la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo, gasolina y carbón, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola.

Estas actividades han aumentado el volumen de "gases de efecto invernadero" en la atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Estos gases se producen naturalmente y son fundamentales para la vida en la Tierra; impiden que parte del calor solar regrese al espacio, y sin ellos el mundo sería un lugar frío y yermo. Pero cuando el volumen de estos gases es considerable y crece sin descanso, provocan unas temperaturas artificialmente elevadas y modifican el clima. El decenio de 1990 parece haber sido el más cálido del último milenio, y 1998 el año más caluroso.

El cambio climático puede tener consecuencias nefastas: nos lo podrían confirmar los dinosaurios, si no se hubieran extinguido. La teoría dominante es que no sobrevivieron cuando un meteorito gigante se estrelló contra la Tierra hace 65 millones de años, levantando tal cantidad de polvo en la atmósfera que la luz solar se vio fuertemente reducida, las temperaturas bajaron precipitadamente, muchas plantas no pudieron crecer y la cadena alimentaria se desintegró.

Lo que ocurrió a los dinosaurios es un claro ejemplo de cambio climático más rápido que el que el ser humano está ahora infligiéndose a sí mismo... pero no el único. Las investigaciones sobre los núcleos de hielo y los sedimentos lacustres revelan que el sistema climático ha sufrido otras fluctuaciones abruptas en el pasado lejano: parece que el clima ha tenido "puntos de inflexión" capaces de generar fuertes sacudidas y recuperaciones. Aunque los científicos están todavía analizando lo que ocurrió durante esos acontecimientos del pasado, es claro que un mundo sobrecargado con 6.300 millones de personas es un lugar arriesgado para realizar experimentos incontrolados con el clima.

Según las previsiones, la actual tendencia hacia el calentamiento provocará algunas extinciones. Numerosas especies vegetales y animales, debilitadas ya por la contaminación y la pérdida de hábitat, no sobrevivirán los próximos 100 años. El ser humano, aunque no se ve amenazado de esta manera, se encontrará probablemente con dificultades cada vez mayores. Los graves episodios recientes de tormentas, inundaciones y sequías, por ejemplo, parecen demostrar que los modelos informáticos que predicen "episodios climáticos extremos" más frecuentes están en lo cierto.

El nivel del mar subió por término medio entre 10 y 20 centímetros durante el siglo XX, y para el año 2100 se prevé una subida adicional de 9 a 88 cm (la subida de las temperaturas hace que el volumen del océano se expanda, y la fusión de los glaciares y casquetes polares aumenta el volumen de agua). Si se llega al extremo superior de esa escala, el mar podría invadir los litorales fuertemente poblados de países como Bangladesh, provocar la desaparición total de algunas naciones (como el Estado insular de las Maldivas), contaminar las reservas de agua dulce de miles de millones de personas y provocar migraciones en masa.

Según las previsiones, los rendimientos agrícolas disminuirán en la mayor parte de las regiones tropicales y subtropicales, pero también en las zonas templadas si la subida de la temperatura es de más de unos grados. Se prevé también un proceso de desertificación de zonas continentales interiores, por ejemplo el Asia central, el Sahel africano y las Grandes Llanuras de los Estados Unidos. Estos cambios podrían provocar, como mínimo, perturbaciones en el aprovechamiento de la tierra y el suministro de alimentos. La zona de distribución de enfermedades como el paludismo podría ampliarse.

El calentamiento atmosférico es un problema "moderno": es complicado, afecta a todo el mundo y se entremezcla con cuestiones difíciles como la pobreza, el desarrollo económico y el crecimiento demográfico. No será fácil resolverlo. Ignorarlo, sería todavía peor.

Hace más de un decenio, la mayor parte de los países se adhirieron a un tratado internacional –la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático– para comenzar a considerar qué se puede hacer para reducir el calentamiento atmosférico y adoptar medidas para hacer frente a las subidas de la temperatura que sean inevitables. El 1997, los gobiernos acordaron incorporar una adición al tratado, conocida con el nombre de Protocolo de Kyoto, que cuenta con medidas más enérgicas (y jurídicamente vinculantes). Se prevé que el Protocolo entre en vigor en breve plazo. Y, desde 1988, un Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático ha examinado las investigaciones científicas y ofrecido a los gobiernos resúmenes y asesoramiento sobre los problemas climáticos.

Fuente: sitio web de la secretaría de la Convención sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (versión en español)


¿CÓMO ABORDAREMOS SU ESTUDIO EN NUESTRA ESCUELA?

Texto del Protocolo de KYOTO - 1998

miércoles, 14 de octubre de 2009

Arquidiócesis de Buenos Aires - Comisión de Medio Ambiente

Un comentario sobre la cuestión ambiental en la Encíclica Caritas in Veritate del Papa Benedicto XVI

1. Los párrafos referidos al medio ambiente están tratados en el capítulo IV de la Encíclica, que trata conjuntamente el desarrollo de los pueblos y los derechos y deberes. ¿Por qué? Porque tanto en lo que respecta al desarrollo como a lo normativo, el ambiente también refiere a la solidaridad. El medio ambiente es la relación solidaria entre lo natural y lo social, expresada por las tres ecologías de Juan Pablo II: la ecología natural que refiere al soporte físico de la vida: lo mineral, la flora y la fauna en interrelación con los elementos agua, aire, fuego y tierra; además están la ecología humana y la ecología social.

2. La Encíclica recalca la solidaridad como un don deber. Recalca más una cultura de los deberes que otra donde constantemente se están reclamando derechos. En esta sección desarrolla también la cuestión del crecimiento demográfico y de todas las contradicciones que hay en las distintas regiones del planeta con referencia a la demografía. En general, recalca la cerrazón del corazón y la distorsión de la familia. Por eso, en toda iniciativa con respecto al desarrollo el centro le corresponde a la persona humano: todos los otros objetivos y metas quedarán girando alrededor de este centro.

3. Luego, al considerar el medio ambiente, lo une expresamente con el desarrollo y los deberes: ”el tema del desarrollo está también muy unido hoy a los deberes que nacen de la relación del hombre con el ambiente natural.” Recalca que este ambiente es un don de Dios para todos, lo que vuelve a reforzar el principio del destino universal de los bienes creados. Asimismo, rechaza que este ambiente sea producto del azar o del determinismo evolutivo. Por ser creación del Creador el hombre no puede abusar de él indiscriminadamente. Lleva en sí una gramática que indica criterios de uso inteligente. La solidaridad es una urgencia moral porque “el modo en que el hombre trata el ambiente influye en la manera en que se trata a sí mismo y viceversa. Recalca también las otras dos ecologías: la humana o familiar y la social o del trabajo como modo de realización de la vocación subjetiva del hombre.

4. Para concluir, con respecto a la paz, en la encíclica hay una apreciación que me parece la más importante para la paz. Luego de decir que “cualquier menoscabo de la solidaridad y del civismo produce daños ambientales” y que la misma degradación ambiental ocasiona daños en las relaciones sociales, afirma: “la naturaleza, especialmente en nuestra época, está tan integrada en la dinámica social y cultural que prácticamente ya no constituye una variable independiente.” Esto significa que la gestión pacífica de la naturaleza y de los recursos y de su salvaguarda como modo de sostener toda la vida y la de las sociedades humanas depende del mismo hombre: sus decisiones, sus instituciones, sus proyectos y diseños de políticas son las que facilitarán u obstaculizarán un desarrollo necesario para la paz.

Pbro. Gabriel F. Bautista, Ph D.
Responsable
arzbaires.medioambiente@gmail.com

lunes, 29 de diciembre de 2008

Proyectan el clima del siglo XXIII

Con una megacomputadora, investigadores argentinos podrán anticipar variables que afectarán a la agricultura.

Cuando Josefina entró en el enorme recinto refrigerado donde opera la supercomputadora más rápida del mundo para predecir el cambio climático se quedó sin palabras. "No podía creer ver tantos procesadores juntos", dijo sobre la poderosa máquina del Instituto de Ciencias de la Tierra, de Yokohama, Japón.

Después de tres semanas de trabajar allí con los datos que procesan los 5120 microprocesadores del llamado simulador de la Tierra, la licenciada Josefina Blázquez regresó con una gran cantidad de información bajo el brazo para valorar su capacidad real de proyección climática para la Argentina y el resto de América del Sur en este siglo.

"Por ahora, pensamos que el modelo efectivamente servirá para hacer proyecciones para la Argentina", adelantó la becaria del Conicet en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA), en el segundo piso de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Junto con Josefina, viajaron a Yokohama los doctores Mario Núñez y Silvina Solman, también del CIMA. Este intercambio entre ambos países, con el apoyo de la oficina local de la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA), aspira también a generar resultados para elaborar un plan nacional de adaptación de la población, y de los recursos naturales y de producción.

"Nunca había visto una máquina de ese tamaño y con esa capacidad de procesamiento -dijo el doctor Núñez, director del CIMA e investigador superior del Conicet-. Aunque dejó de ser la supercomputadora número uno del mundo en velocidad y capacidad, lo sigue siendo para la investigación en ciencias de la Tierra."

A partir de 2009, comenzarán los cambios de hardware para reemplazarla en los próximos tres años por otro simulador que triplique su capacidad actual de trabajo. Por ahora, explican los científicos japoneses que la operan, las supercomputadoras que la superan no están dedicadas a la investigación, sino a la defensa.

Desarrollado por tres agencias científicas de Japón, el simulador comenzó a funcionar en 2002 y es fuente de información científica del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Un 50% de sus recursos se dedica al estudio de los fenómenos terrestres, incluido el corazón de nuestro planeta, mientras que el resto se usa para hacer proyecciones de máxima resolución en áreas como la salud y el desarrollo industrial.

"Es capaz de hacer 40 billones de cálculos por segundo y fue el simulador más poderoso capaz de realizar con precisión científica lo que nosotros, los seres humanos, jamás habíamos sido capaces de hacer antes de su creación. Sigue siendo la computadora más rápida entre las disponibles para las ciencias de la tierra", explicó a LA NACION por vía electrónica el doctor Hiroki Kondo, investigador principal del Frontier Research Center for Climate Change, de la Agencia Japonesa de Ciencias Marinas-Terrestres y Tecnología.

Abierto a todo público

Cualquier persona puede acceder a los datos que produce el simulador ( www.jamstec.go.jp/esc/index.en.html ) . "Pero son tantos [cada archivo tiene más de mil gigabites] que sólo actualizamos algunos datos en Internet", dijo Kondo.

Dada su importancia estratégica, el edificio de dos plantas que lo alberga es flotante, para resguardarlo de todo movimiento sísmico. Se puede acceder a él sólo por un puente cerrado desde el edificio en el que trabajan los científicos.

"Está montado sobre rodillos de goma, que amortiguan los movimientos y permiten «salvar» a la máquina. Si hay un terremoto, el puente se desprende y cae para proteger al simulador", relató Núñez.

Desde que la puso en marcha, Japón les ofrece gratis a los países los datos que produce la megacomputadora. Recién este año la Argentina envió a un equipo de científicos a buscarlos. "Los modelos globales que procesa son de muy alta resolución: producen un dato por cada 20 kilómetros (de distancia) en el terreno real", precisó Núñez.

En las computadoras del CIMA, el modelo argentino produce datos cada 40 kilómetros, pero con mucha menos resolución que el simulador de la Tierra. Un proyecto de un sistema "no tan casero" y con una capacidad entre 100 y 200 veces superior espera el financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. "La máquina que necesitamos en esta era tecnológica representa una mínima inversión para digitalizar toda la información", comentó Núñez.

En Japón, 400 proyectos del mundo usaron la megacomputadora en estos 6 años. "Algunos resultados -dijo Kondo- los enviamos especialmente a países en desarrollo para que interpretaran su impacto e iniciaran estudios sobre la adaptación y la vulnerabilidad de sus poblaciones."

Las simulaciones, que incluyen hasta realidad virtual, se hacen para tres períodos distintos: a 30 años, para fines de siglo y a 300 años. La tesis doctoral de Josefina consiste justamente en procesar esos datos para nuestro país y la región, compararlos con los de los últimos 25 años y proyectar su alcance. "La idea es terminar de validar el modelo japonés y ver cuál será el clima para 2080-2100", resumió ella.

La precisión de las simulaciones japonesas varía según las aplicaciones, que son varias. Por ejemplo, es de un 75% cuando se trata de predecir ciclones tropicales y el curso de un tifón a 3 o 4 días, pero del 100% en el caso de simulaciones mecánicas industriales, como las que se necesitan para desarrollar un nanotubo de carbón.

"Cuando en el CIMA tengamos los datos de la región para 2020-2050, haremos una proyección para dársela al Gobierno y a los productores agropecuarios y de energía. Así podrán desarrollar una política de adaptación al nuevo clima."

Fuente: Diario LA NACION, Argentina.

The Story of Stuff (La Historia de las Cosas) excelente video sobre la necesidad de una ECONOMÍA SUSTENTABLE



Pocos títulos podrían sonar más pretenciosos que La historia de las cosas. Sin embargo, el video que en 20 minutos pretende explicar cómo funciona la economía global es furor en internet: casi cinco millones de personas ya mostraron su avidez por saber cómo la humanidad malgasta sus recursos y echa a la basura cada vez más cosas en menos tiempo. La responsable del fenómeno es la periodista y militante ecologista Annie Leonard.

A ritmo acelerado y con dinámicas animaciones de fondo, The Story of Stuff describe el lado oculto de patrones de consumo que están llevan a un mundo cada vez menos sustentable. Entre otros puntos, logra humanizar el frío concepto de “sistema” y vincular las grandes explicaciones sobre economía global con los pequeños comportamientos cotidianos.

Todo empieza con una pregunta simple: “¿De dónde viene lo que compramos y adónde va cuando lo tiramos?”. Leonard viajó por el mundo en busca de una respuesta, materializada en este corto que se define por su explicación inicial: las cosas se mueven en la economía de los materiales, un sistema que está en crisis porque nunca tuvo en cuenta a quienes viven y trabajan en él. Si Marx hubiera tenido banda ancha, quizás habría hecho algo parecido a este tratado audiovisual.

Para la periodista, la fase de extracción debería llamarse “Destrozar el planeta”: en las últimas tres décadas se consumió un tercio de los recursos naturales mundiales. Estados Unidos tiene el 5% de la población, pero usa el 30% de los recursos. Respecto de la siguiente fase, el corto denuncia que la producción mundial utiliza 100 mil químicos sintéticos, que en su gran mayoría no fueron evaluados por su impacto en la salud.

En el consumo y la distribución es donde más claramente se ve cómo el capitalismo mantiene los precios bajos pagando sueldos miserables y externalizando costos: para hacer una radio de cinco dólares se puede extraer el petróleo en Irak, producir el plástico en China y realizar el ensamblado en México. La fase del descarte es quizá la más impactante: “El 99% de las cosas que extraemos, procesamos y transportamos es basura en seis meses”, se queja Leonard.

El video sitúa el problema en un contexto temporal. Luego de la Segunda Guerra Mundial, el analista de ventas Victor Lebow lo describió así: “Nuestra economía demanda que hagamos del consumo nuestro modo de vida, que convirtamos la compra y el uso de bienes en rituales, que busquemos nuestra satisfacción espiritual en él”, fue su manifiesto.

El consumismo nos convence de desechar cosas aún en uso. Es el lado perverso de la moda: quien no contribuye es menos valioso. Todo en medio de una “rueda loca” que nos lleva a trabajar, mirar publicidades que nos dicen que “apestamos”, comprar para no deprimirnos y volver al trabajo... Y ya en la fase de descarte, explica Leonard, enterrar y quemar la basura contamina el ambiente y contribuye al cambio climático.

En definitiva: el sistema hace agua por todos lados porque desecha los recursos y a las personas. “Las cosas realmente van a empezar a moverse cuando veamos las conexiones”, razona Leonard, para quien la clave está en las energías renovables y las economías regionales. “Algunos dicen que no es realista, pero no son realistas los que quieren seguir por el viejo camino”, explica.

La esperanza tiene sustento: el video se vio 2.627.202 veces en Estados Unidos, más que en ningún otro lado (la Argentina está en un sorprendente decimoquinto lugar). Los especialistas lo consagraron antes de su inminente aparición como libro. Para el director de Greenpeace, Estados Unidos es “un megahit que enseña todo lo necesario sobre economía global” y Jerry Mander, del Foro Mundial sobre Globalización, dijo que merece un Oscar por ser “la explicación más clara de los impactos intrínsecos a una economía sobreconsumista, despilfarradora y manejada por corporaciones”.

Fuente: Diario CRITICA DIGITAL

domingo, 30 de noviembre de 2008

Jeremy Rifkin: ENERGIAS RENOVABLES

Por Francisco de Zárate | fdezarate@clarin.com
"Según el último informe de las Naciones Unidas sobre cambio climático, la temperatura del mundo podría subir tres grados, y ese es un escenario medio: podría ser más. Equivale a regresar a la Tierra de hace tres millones de años y a perder entre el 30 y el 70% de las formas de vida. Un punto de no retorno al que llegaremos si antes de 9 años no trazamos un plan mundial y lo seguimos sin cometer ni un solo error".

El economista estadounidense y autor del best seller La economía del hidrógeno, Jeremy Rifkin, habla sin pausas ni repeticiones. En la primera mitad de la entrevista telefónica que concedió a iEco no hubo espacio para preguntas, como si a él también le faltara tiempo para enviar un mensaje tan apocalíptico –presenciamos el ocaso de una revolución industrial cimentada en los combustibles fósiles– como esperanzador: tenemos que dar paso a una red de energías renovables que imite el funcionamiento de Internet.

La novedad de su planteo no reside en las fuentes renovables, hace tiempo descubiertas, sino en la posibilidad de crear una trama de productores-consumidores en la que cada edificio, fábrica o casa se convierta en un generador descentralizado de energía. "Durante 25 años, los gobiernos me dijeron: 'Nos encantan las renovables, son seguras y sostenibles, pero nunca van a alimentar a toda una economía porque les falta la potencia del carbón, del petróleo, del gas o del uranio'. Hasta hace poco, no podíamos contestar ese cuestionamiento pero hoy tenemos la respuesta y se llama tecnologías de la comunicación".

Igual que en Internet la conexión de millones de PC creó una red con mucha más capacidad que la mayor computadora imaginable, Rifkin cree que la integración en una red eléctrica de la energía generada por millones de edificios con sus propios molinos de viento, placas solares y mecanismos para aprovechar el calor de la tierra y la biomasa de los residuos, sería capaz de una potencia jamás alcanzable si nos limitásemos a repetir con las energías renovables el modelo de central eléctrica que funcionó para los combustibles fósiles. "Con este sistema, cada vez que alguien produzca más energía de la que necesita, la podrá compartir. Cualquier chico de Argentina que creció con Linux, YouTube o Wikipedia entiende de qué estoy hablando."



–¿Ya hay edificios con esas características en pie?

–Sí. En Europa ya se construyeron los primeros. En la región española de Aragón opera una fábrica de General Motors con una producción anual de 500 mil autos.

Recién este mes anunciaron la instalación de un panel solar que costó 78 millones de dólares y que genera suficiente electricidad para casi toda la fábrica y 4.600 hogares. En nueve o diez años planean recuperar la inversión. A partir de ahí, electricidad gratis.

–¿Y por qué no todas las empresas hacen lo mismo?
–Van a hacerlo pero todavía no lo conocen. Por eso estamos promoviendo un plan a largo plazo dentro de la Unión Europea. En enero lo llevamos a los Estados Unidos y, ojalá, a América Latina y al resto del mundo. Tenemos que pensar en una revolución de la construcción. En 2050, todas las construcciones, nuevas y viejas, deberán aprovechar la energía que se genera alrededor de ellas, almacenarla en forma de hidrógeno –como el formato digital almacena la información en Internet– y compartir los excedentes mediante las nuevas redes inteligentes de energía.

–Las pilas de combustible que necesita el hidrógeno aún son caras, ¿cómo lo compensarán?

–El problema es la economía de escala, por eso hablamos de la adopción temprana por parte de los gobiernos y de sus servicios asociados, como por ejemplo el correo. Los tejados de los edificios gubernamentales, las flotas de automóviles... Todo podría funcionar con pilas de combustible. Así bajarían los precios.

–Además de adopción temprana, ¿su modelo necesita dinero público?
–Sí, sí hace falta mucha liquidez. Doy un ejemplo. En dos años, todas las grandes automotrices están saliendo con autos eléctricos. Dos años más tarde, piensan sacar los primeros vehículos con pilas de combustible. Para eso, tienen que aliarse con las generadoras de electricidad. Daimler Chrysler ya creó una alianza con la de Alemania, RWE, para instalar millones de centros de carga por todo el país. Eso va a costar mucho: inversiones privadas pero también dinero público.


–¿Y eso es alcanzable?
–Ahora mismo estamos gastando mucho para rescatar el modelo económico de la segunda revolución industrial, que está en terapia intensiva y en su ocaso. Si sumamos los salvatajes de Europa, EE.UU., China y el resto del mundo, ya llegamos al billón de dólares. No podemos seguir tirando nuestras reservas para detener la sangría porque no nos van a quedar recursos para diseñar la infraestructura de la tercera revolución industrial, que es donde el nuevo régimen energético y los puestos de trabajo van a estar. Hay que gastar lo justo para que no colapse pero sin dejar de invertir en lo nuevo.




–Aunque muchos lo vieran venir, hubo que esperar al colapso derivado de las subprime para que llegaran los rescates, ¿por qué esta vez los gobiernos sabrían adelantarse?

–Es verdad que eso fue asi, pero si usamos esa lógica esta vez, estamos condenados. Lo que está ocurriendo hoy es mucho más grave que lo que sucedió durante la Gran Depresión, que no terminó con un modelo energético porque recién empezaba la electrificación y el petróleo. El actual es un colapso financiero y del régimen energético, algo mucho más serio. Obama habla sobre el tema pero además hace falta redactar un plan como el que ya hicimos en la UE y conseguir que sea escuchado. Porque si esta no es la solución, ¿cuál es? No me parece que haya un plan B. Esta vez necesitamos un liderazgo fuerte que piense de forma diferente. Si no hacemos nada cuando podemos, tal vez después sea demasiado tarde.

–¿Barack Obama podría proporcionar ese liderazgo?
–Soy ligeramente optimista al respecto. Me gustaría ver una alianza entre la primera economía del mundo, que por PBI y exportaciones es la UE, y la nueva administración en Washington. Que Europa les diga a Obama y al Congreso: 'Hagamos una alianza transatlántica y pongamos a los CEO y a la sociedad civil a trabajar con los gobiernos para llegar a la tercera revolución industrial; invitemos a China, India y Brasil. Hagamos un plan para todas las Américas".

–¿Cuentan con encontrar resistencias en India y China?
–Lo que yo le digo a los funcionarios de la Comisión Europea es que no podemos llegar con un plan de castigos sino con un programa que signifique ganancias para todos. Y preguntarle a China y a la India, ¿dónde les gustaría estar en los próximos 20 años? ¿Con las energías de la segunda revolución industrial y llevarnos a todos a la muerte? ¿O con las nuevas?. Creo que la respuesta está clara. Tenemos que convertir la crisis financiera, climática y energética en una oportunidad, pero si pensamos con mentes estrechas, no vamos a lograrlo.



–¿Cuál podría ser el papel de la Argentina?
–Tradicionalmente, Argentina desempeñó un papel de liderazgo en Sudamérica. Ahora podría ayudar en el desarrollo regional de este modelo.


–¿Pensó en el impacto cultural que podría tener la autonomía energética que promulga?
–Sí: es enorme. Es darle el poder a las personas. Permitiría una extensión del capitalismo ya que todo el mundo se convertiría en jugador en el mercado energético. Haría falta también un modelo social que lo equilibre para regular la forma de compartir la energía en redes, como se comparte hoy la información. Desde la revolución francesa, vivimos un progreso hacia la democracia pero el problema siempre fue que los regímenes energéticos hasta ahora eran de elite.

Por eso nunca pudimos tener una plena participación individual. Un modelo en el que la gente produzca su propia energía permitiría una auténtica democracia económica y, por lo tanto, política. Podríamos formar parte de la globalización sin depender del petróleo de Medio Oriente ni del ejército de los EE.UU.. Para lugares como Sudamérica, las oportunidades de cambiar la geopolítica son enormes: las fuentes de energía renovable en la región son inmensas. No hay más que mirar el viento de las Pampas o el sol que hay por todo el país.

¿Las reducciones coyunturales en el precio del petróleo pueden retrasar la llegada de energías alternativas?
–La comunidad de negocios y los gobiernos tienen que darse cuenta de que llegamos a lo que yo llamo el nivel de globalización máximo. Ahora el precio del barril bajó porque nada se mueve: como el motor se detuvo, no necesita combustible. Pero si salimos del parate y el motor vuelve a andar, la inflación lo detendrá en cuanto el barril vuelva a llegar a los US$ 147.

Fuente: Diario Clarín.

jueves, 27 de noviembre de 2008

El Vaticano adopta ENERGÍAS RENOVABLES



ROMA.- Revolución verde en el Vaticano. En medio de bombos y platillos, ayer quedaron formalmente inaugurados los primeros paneles solares del Vaticano, que fueron colocados arriba del techo de la famosa Aula Pablo VI, donde el Papa tuvo su primera "audiencia ecológica" de los miércoles, tal como destacó L´ Osservatore Romano.

La inauguración del nuevo sistema ecológico de producción de energía solar tuvo lugar en una ceremonia en la que participó, entre otros, el científico italiano Carlo Rubbia, premio Nobel de Física en 1984, en un encuentro en la Pontificia Academia de Ciencias, cuyo "canciller" es el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo.

Compuesta por 2400 módulos fotovoltaicos, la megaestructura de paneles solares cumplirá una doble función: una pasiva, de defensa de las radiaciones del edificio proyectado en 1972 por el arquitecto Pier Luigi Nervi, y otra activa, que es transformar la energía solar en electricidad, tanto para el Aula Pablo VI (también llamada Nervi) como para otros edificios del pequeño Estado del Vaticano.

El sistema fue donado por la empresa alemana SolarWorld, que ayer, durante la ceremonia de inauguración, propuso pasar a fabricar ahora un papamóvil ecológico. "¡Es una idea genial! Si cuesta menos, puede ser un ejemplo, ¿por qué no?", dijo el cardenal Giovanni Lajolo, presidente del Governatoraro de la Ciudad del Vaticano.

El vehículo sería otro regalo de un valor de 1,2 millones de euros para Benedicto XVI, que suele usar el papamóvil para desplazarse mientras saluda a las multitudes.

El cardenal Lajolo recordó que la ecología es un tema que le interesa muchísimo al Pontífice, que seguramente será abordado en su próxima encíclica sobre temas sociales. "La búsqueda de energía limpia y segura a bajo costo es un deber que responde a oportunidades económicas, a exigencias ecológicas y también a un imperativo ético."

El ingeniero Livio De Santoli, que llevó adelante el proyecto, indicó que todo el sistema de energía limpia fue armado "respetando plenamente el proyecto original de Nervi". Las tejas del techo fueron sustituidas por paneles de modo que respetaran el famoso diseño ondulatorio del techo.

"Lo importante es que ahora se evitará ensuciar el aire con aproximadamente 225.000 kilogramos de anhídrido carbónico equivalentes a las 80 toneladas de petróleo que se quemarían para producir los 300 megavatios anuales tal como se obtendrán a través de la planta fotovoltaica", indicó De Santoli.

Fuente: Diario La Nación

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Colombia y Argentina aprenden colaborando

jueves, 9 de octubre de 2008

Doce enfermedades que el Cambio Climático podría potenciar

El posible aumento de las temperaturas y las lluvias en el planeta le servirán a virus, bacterias, parásitos, mosquitos y garrapatas para afectar cada vez a más gente. Ya la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN es su sigla en inglés) difundió una lista con la "docena mortal" de organismos patógenos que dañarían tanto la salud de humanos y de animales como la economía mundial.

En la lista figuran desde la tuberculosis o las mareas rojas hasta otras menos conocidas como la enfermedad del sueño. "La mejor defensa es una buena ofensiva: monitorear la vida silvestre para detectar cómo estas enfermedades se desarrollan para que los profesionales médicos puedan prepararse para mitigar el impacto", escribieron los autores del informe.

En la Argentina, el cambio climático también se notaría. "Enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, la Leishmaniasis, el hantavirus, podrían crecer por el cambio climático. En algunos casos, se cuenta con vacunas. Pero en otros casos, como el dengue, hay que desalentar los depósitos de agua. Hubo brotes recientes, pero no podemos predecirlos ", dijo a Clarín Hugo Fernández, director de Prevención de Enfermedades del Ministerio de Salud de la Nación.


Fiebre del Valle Rift
Se trata de una enfermedad causada por un virus que se identificó por vez primera en 1931 en una granja del Valle de Rift, en Kenia. Se transmite al humano por el contacto con sangre u órganos de animales infectados o por mosquitos. En 2000 se confirmaron fuera del continente africano (en Arabia Saudita y Yemen), y se teme su propagación hacia otras zonas de Asia y a Europa.


Tuberculosis
Afecta a 10 millones de personas en el mundo. También a animales como los leones y búfalos del Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica. El cambio climático podría favorecer el contacto entre el ganado y los animales salvajes. Como consecuencia, aumentaría la tuberculosis.


Enfermedad del sueño
La causa un parásito que es pariente del que produce la enfermedad de Chagas. Se trata de un mal que afecta más a zonas del Africa subsahariana. Por el cambio del clima, podría modificarse la distribución de la mosca tsé-tsé, que es la que transmite el parásito.


Mareas rojas
Estas excesivas proliferaciones de microalgas en los estuarios o el mar generan toxinas que son peligrosas para los animales marinos y para los seres humanos. "Las variaciones de temperatura tendrán, sin duda, un impacto, de momento impredecible, en este fenómeno de la naturaleza", aseguró el informe de la UICN, que se dio a conocer en Barcelona.

Fiebre amarilla
Hubo un brote el verano pasado en el noreste de la Argentina. También afectó a Paraguay y Brasil. Hubo varias muertes. Esta fiebre es transmitida por mosquitos, que también enferman a los monos. Las poblaciones de mosquitos podrían crecer por el aumento de las temperaturas.


Ebola
Se contagia generalmente por estar en contacto con los fluidos corporales de alguien ya infectado o con monos enfermos. Y mata fácilmente a personas, gorilas y chimpancés. No existe cura. Por las variaciones de las épocas de lluvias, los brotes de Ebola en Africa serían más frecuentes.


Babebiosis
Es producida por la picadura de la garrapata, que transmite un protozoo que se llama Babesia y es capaz de producir la muerte de los humanos. Tenía un área limitada de distribución. Pero está afectando más a los leones en Africa, y se está convirtiendo en una enfermedad que se encuentra en las personas en Europa y en América del Norte.

Enfermedad de Lyme
Recibió ese nombre porque se identificó por primera vez en Lyme, Connecticut, EE.UU., en la década del 70. Sus síntomas son similares a los de la gripe y se acompaña de una erupción. La causa una bacteria que se transmite por las picaduras de garrapatas. Como aumentarán las temperaturas, es posible que también las garrapatas amplíen su distribución.

Cólera
Es una de las enfermedades que afecta a los más pobres. La produce una bacteria, que se transmite por el agua y los alimentos. Al aumentar las temperaturas de las aguas, es posible que crezca también la incidencia del cólera, que provoca diarreas y hasta la muerte.

Parásitos
Se transmiten a través de ambientes acuáticos. Los cambios en el nivel del mar y las temperaturas harán que muchos de los parásitos sobrevivan más tiempo y así podrían infectar a un mayor número de poblaciones en el mundo.

Peste
Es una de las enfermedades más antiguas de las que se tiene conocimiento. Costó la vida de 20 millones de personas. La causa una bacteria que se transmite por la mordedura de roedores. Cuando estos animales escasean, la bacteria afecta a los humanos. Si el cambio climático afecta a los roedores y a su distribución geográfica, también cambiará la distribución de la infección.

Fuente: Diario Clarín

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